Proyecto en Mozambique: hechas las presentaciones comienza el trabajo

Seguimos con el relato de José Luis de Ayuda en Acción, que iniciamos esta semana, sobre su visita a Marrucuene, donde gracias a puntos solidarios de los socios de Travel Club, Ayuda en Acción construyó una escuela en 2005.

«Primero los miembros de la comunidad realizan un mapa de su zona en la arena, en el cual van señalando los límites del territorio de la aldea, donde están los ríos, caminos y carreteras. Después, señalan los pozos de agua, las zonas más fértiles para el cultivo, y sitúan el puesto de salud más cercano y la escuela donde van sus hijos.

La realización del mapa suele traer discusiones entre la población sobre donde se sitúa cada cosa y deja entrever cuales son las zonas con menos infraestructuras. Normalmente se utiliza un palo para dibujar y va pasando de unas manos a otras hasta que el mapa de la aldea queda completo. Los distintos lugares se señalan con un papel pequeño donde se pinta un símbolo que represente el pozo, el camino o lo que sea y se pincha con un palito en el suelo el lugar indicado.

Durante la realización del mapa, son unos pocos los que participan dibujando, pero el resto sigue atentamente lo que ocurre y hacen puntualizaciones cada vez que se señala algo con lo que no están conformes.

Las mujeres, sobre todo, permanecen calladas con mirada fija, los ojos bien abiertos, con gesto serio y cuando no están de acuerdo con lo señalado rompen su silencio bruscamente indicando el lugar correcto en el que el papel debe ser colocado. Todas visten capulana, una tela de colores que se sujetan a la cintura formando una falda larga e impecables camisas también de colores. Llevan un pañuelo anudado a la cabeza que las protege del sol y les facilita llevar las pesadas cargas que siempre portan en la cabeza (nunca en las manos). Muchas de ellas asisten a la reunión con sus hijos más pequeños a la espalda y cada dos por tres les están amamantando sin que eso distraiga su atención en lo que estamos tratando. Los hombres por su parte, visten ropa occidental viejísima pero limpia y suelen ser más bulliciosos».